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Sueño y trasnoche |
domingo, 25 de junio de 2006 |
En esta fría noche, tengo tantas reflexiones, la casa está lejos, el cielo negro y azul, el vapor emerge de mi boca por las continuas exalaciones, camino solo, de acuerdo a mi vieja costumbre. Estoy en una plaza, llena de árboles y luz, pareciera que nada hay que este orden perturbe.
El alcohol en mi sangre surte efectos, el cansancio de mis piernas, la boca se adormece, se traban las ideas, la lengua se hace torpe, por cierto.
Un avance en la oscuridad que no entiendo, se apaga mi lucidez, el sueño me apresa, la noche es más larga de lo que espero, tanta alegría y ahora estoy solo y con sueño sueño me haces ver tan distintas las veredas.
Con el despunte del alba llega mi noche, con los primeros gallos cantores, me tiendo en la cama, y una suave corriente recorre mis pies, piernas, manos, se extiende, por todo el cuerpo y me siento ligero, y como si el día fuese noche duermo... espero que todo sea solo un sueño. |
posted by poetarafa @ 00:01 |
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Esto no es poesía. |
sábado, 17 de junio de 2006 |
Señor, dame la fuerza cuando me falte, la paciencia cuando no la tenga, y más amor del que yo crea tener. No espero ser un santo, tampoco quiero premios por mi desempeño, espero cuidar a mis hijos, y ser un buen padre.
Te agradezco, porque tú eres mi padre, te veo reflejado en esta tierra, no quiero fama ni poder, solo que quiero que cuides lo que amo, mis hijos, astillas de un leño, que podamos ser amigos, y que amen a su madre.
No busco más riquezas, pues tengo cuatro tesoros Los hijos aman más de lo que uno piensa, ellos son mi vida, mi todo.
A veces me duele escuchar lo que dicen los que reniegan a ser padres, no saben de lo que se pierden, de verdaderas frases: "Te quiero papá", o "tu eres mejor que el hombre araña", son cosas que me hacen gozar de lo que es mi trabajo, mi deber y vida, son los que amo, por los que daría mi sangre.
Concuerdo con los que lean esto, no es una poesía, pero no puedo decirlo de otro modo, los versos quedan cortos a estas alturas, gracias a los que me aconsejan, me acompañan en la vida dura, me enseñan a luchar, poco a poco, ahora comprendo a mi viejo, pero la vida es tan extraña y distinta...
Saludos a todos los padres, y a las mamás que les toca doble trabajo, felicidades, porque les comprendo y acompaño. |
posted by poetarafa @ 21:52 |
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La luna creciente. |
domingo, 11 de junio de 2006 |
La luna creciente es un cuento de Lao Sheh.
Aves nocturnas, paradas en las esquinas, de la ciudad que aparentemente dormita, son prostitutas callejeras que venden su cuerpo con simples monedas, algunas, muchachas jóvenes, otras ya perdieron lozanía y belleza.
Te pido que no les condenes, tampoco quiero que les perdones, pues no conocemos sus motivos. ¿Qué encerrona les tendió la vida? Criticar desde el sofá es cosa fácil. ¿Quién les ayuda en forma honesta y sencilla? ¿Quién cuida su alma frágil?
La noche es cómplice de su desgracia, ella, prisión de ilusiones que se refugian dormidas en la calle y a una correcta distancia, para no ser perturbadas por los señores, furtivos, que arriendan sus cuerpos.
Aves nocturnas, emprendan el viaje, alegres, por la luna creciente, hacia lo desconocido e incierto. Mujer de la noche, humedad del aire, tu faz desaparece con el alba, aunque mucho duermas, la vida se escapa.
Es fácil hablar de estas cosas, cuando ellas no te alcanzan, mujer de la noche, descansa, de nuevo la luna creciente cubre el cielo majestuosa, y cuida tu andar, desde la bóveda celeste. Mañana será otra ocasión de apreciar tu luz y esperanza. |
posted by poetarafa @ 19:45 |
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Noche urbana |
sábado, 3 de junio de 2006 |
Apenas se distinguen las formas y las sombras, solo un tenue farol ilumina esta vida, algo en la calle se aproxima, el corazón palpita, solamente un automóvil sus luces, nada que importe.
Un paisaje urbano de noche, se disfraza de azul-morado, sirve de instrumento para frágiles enamorados, así también como para el bandido, que nunca está solitario. ¡Cuídate en la noche, que nocturnas aves hacen su trabajo!
No tengo miedo, pero quisiera tenerlo, porque la noche no importa al que está ciego, pero yo camino sin hacer ruido y escucho otros pasos que no son míos.
La bóveda estelar me protege, llena de sueños, es la hora del nocturno descanso y no puedo, la bohemia de la ciudad me arrastra en su juego interminable, lleno de innúmeros desvelos.
La soledad de la calle fría me acompaña, camino sin rumbo, sin ganas, sin intención, un perro que ladra lejano, me parece familiar, recuerdo ser su amo.
La ciudad parece dormir, mas no puede, el deseo en las calles crece, el sol con su ausencia me aleja hacia una luna bañada en sudor, quimera.
Veo tu faz, se iluminan las alamedas, es mi casa y tú en la puerta abrazo tu cintura de de sirena, volvieron tus ojos de almendras... |
posted by poetarafa @ 23:20 |
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